El pasado secreto de Ion Aramendi que nadie conocía: “Me costó mucho perdonar”

Reconoce que en una ocasión llegó a llorar al remontar una ola espectacular. Su otra afición es el baloncesto, aunque con el baloncesto nunca había sentido nada parecido.

Mientras estudiaba periodismo en la Universidad Pontificia de Salamanca jugó como profesional en la liga de baloncesto EBA. “Las oportunidades que tuve en el baloncesto eran limitadas. Nunca he pensado que podía ser un jugador de primerísima línea. Tampoco tengo una gran altura, mido 1,85. Tenía buenas dotes para hacer cosas, pero me quedé en el nivel al que yo creo que podía aspirar. También decidí que tenía que estudiar y dedicarme a otras cosas, que el baloncesto iba a ser un complemento. No aspiraba a nada importante. Si no llegas a lo más alto, vivir de ello está muy fastidiado. Siempre debes tener un plan b”, declaró en una entrevista.

Un día sus padres vieron un anuncio de una oferta de empleo para reporteros de televisión. Era para ‘Sálvame’. Ahí comenzó su etapa en el programa de Telecinco y se mudó a Madrid. Desde entonces no ha dejado de trabajar como presentador y con éxito

Posiblemente su sueño hubiese sido jugar al baloncesto, pero, al final la profesión que eligió, como plan “b” como el mismo dijo, le ha funcionado de maravilla.