''Tu no eres rival para mí, llevas tres días en la tele y te crees la divina'' Ana Rosa Quintana y Sonsoles Ónega aceptan el reto de las verdades al aire y desatan la guerra

Ana Rosa Quintana y Sonsoles Ónega se retan en un duelo épico que sacude todo su entorno

Ana Rosa Quintana: Hola, soy Ana Rosa Quintana, la reina de las mañanas y vengo a demostrar que tú no eres rival para mí, niña que llevas cuatro días en la tele y ya te crees la divina y ahora quieres competir conmigo por la audiencia.

Pero tu audiencia no es más que una quimera que te has inventado para creerte importante y para atacar a mi cadena y a mi programa que son los que te han dado de comer y de beber.

Tú eres una novata y una copiota que has imitado mi formato y mi estilo y que has intentado robar mi público y mi fama con tus entrevistas y tus exclusivas

Y ahora vienes a rimar y a hacerte la rapera y a decir que yo soy una vieja y una aburrida pero eso no se lo cree nadie, ni la crítica que te ha dado la espalda y te ha quitado el premio Planeta.

Así que no me vengas con cuentos ni con dramas que yo soy la que ha trabajado y ha triunfado y la que ha superado todas las adversidades y la que tiene el cariño y el respeto de la gente.

Sonsoles Ónega: Hola, soy Sonsoles Ónega, la hija de Fernando Ónega y vengo a desafiar a la que se hace llamar reina, vieja que no es más que una chismosa y una cotilla que se ha aprovechado de mí y de mi talento.

Tú eres una envidiosa y una resentida que siempre has querido tener lo que yo tengo y que has intentado destruir mi carrera y mi vida con tus mentiras y tus zancadillas.

Tú eres una mala periodista y una mala escritora que has vendido tu ética y tu credibilidad y que has hecho el ridículo y el escándalo con tus gritos y tus broncas y tus polígrafos.

Y ahora vienes a criticar y a juzgar mi trabajo y a decir que yo soy una novata y una copiota pero eso no te corresponde a ti, ni a nadie que tú no sabes lo que he hecho y lo que he sufrido.

Así que no me hables de trabajo ni de éxito que tú eres la que ha vivido del cuento y del morbo y la que no ha sabido renovarse ni innovar y la que ha perdido la audiencia y el respeto de la gente.

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