Alejandra Rubio confiesa, en una emotiva carta, lo que le robó a su abuela de niña

Es un día muy triste para el mundo de la comunicación. María Teresa Campos ha fallecido a los 82 años tras dos días ingresados de la Fundación Jiménez Díaz. Son muchos los rostros que se han unido para rendirle su particular homenaje a la periodista.

La nieta más mediática de María Teresa Campos, Alejandra Rubio, la ha querido despedir con una carta abierta cargada de emoción y anécdotas que siempre se quedarán en el recuerdo de ambas escrita desde el corazón de la joven. Por aquí os dejamos algunos de los fragmentos que ha compartido la hija de Terelu Campos.

"Querida abu":

"Esta carta es para ti, para decirte una vez más si cabe lo mucho que te quiero y lo agradecida que estoy de haber compartido tanto tiempo contigo”.

“Gracias por aconsejarme cuando empecé a trabajar en el medio, sé que no era lo que más ilusión te hacía pero me veías y me regañabas si decía coletillas o me tocaba una oreja, el pelo o cualquier tic que tuviera. Gracias por estar siempre, por estar a mi lado mientras me veías crecer y gracias por enseñarme gran parte de lo que sé de la vida. Está más que claro que mi afición por la lectura viene de ti y de robarte libros, sin que te dieras cuenta, de tu inmensa biblioteca cada vez que iba a tu casa”.

Una carta de despedida llena de amor

“Gracias por enseñarme a luchar para conseguir mis sueños, por animarme a estudiar lo que verdaderamente me gusta aunque no sea lo establecido, pero entre tú y yo sabemos que es algo que te hubiera encantado ejercer aunque finalmente elegiste otro camino”, dice una Alejandra rota, que no duda en decirle a su ‘abu’ que “hubieras sido también una gran actriz si te lo hubieras propuesto como todo lo que has conseguido en la vida”.

"Gracias por el legado que nos has dejado, por no haber parado de trabajar ni un segundo para darnos la mejor vida posible. Todo lo que hemos querido nos lo has dado a todos, siempre pendiente de cada detalle. Gracias por mantener a la familia unida, por escuchar nuestros problemas, por ser la mejor consejera, por ayudarnos en cualquier situación y gracias por darme un sitio en tu casa cuando pasaba malos momentos”.

 “Sé que tu vida no ha sido fácil, has pasado por cosas muy duras que has sabido llevar con la mejor actitud y eso nos lo has inculcado a todos. Gracias a ti cada uno de nosotros somos quienes somos hoy en día. Sé que desde donde estés nos vas a cuidar y espero que sigas acompañándome en el camino desde la distancia, sintiéndote muy cerca. Todos los sueños que cumpla son para ti”.

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