La impactante revelación de Gustavo Guillermo sobre su relación con María Teresa Campos que enfurece a Terelu y desata una fuerte discusión
Carmen Borrego y Terelu Campos han roto lazos con Gustavo Guillermo, el que fuera chófer y hombre de confianza de su madre, María Teresa Campos, fallecida el pasado mes de septiembre. ¿Qué ha provocado este distanciamiento entre el que era considerado como un miembro más de la familia y las hermanas Campos?
Todo comenzó cuando Gustavo decidió participar en el reality show 'Gran Hermano VIP 8', sin comunicárselo a Terelu y Carmen, que se enteraron por la prensa. El chófer había firmado el contrato antes de la muerte de la presentadora, a quien quería como una segunda madre⁴. Las hijas de María Teresa se sintieron traicionadas y decepcionadas por la decisión de Gustavo, que no les había consultado ni pedido permiso.
Pero ese no fue el único motivo de la ruptura. Antes de eso, ya había habido un fuerte enfrentamiento entre Gustavo y Carmen Borrego, a raíz de una visita que el chófer facilitó al director de '¡Qué tiempo tan feliz!', Yusán Acha, al domicilio de María Teresa Campos. El director habló en el programa 'Así es la vida' del estado de salud de la presentadora, algo que molestó mucho a la familia Campos, que consideró que Gustavo les había ocultado esa visita y que había traicionado su confianza¹.
Además, según ha revelado el programa 'Vamos a ver', Gustavo habría grabado sin su consentimiento a Terelu y a Carmen, tras negarse a firmar un contrato de confidencialidad que le propusieron las hermanas Campos, cuando la salud de su madre se deterioró. Gustavo se sintió dolido por la desconfianza de Terelu y Carmen, y a partir de ahí, dejó de ser su 'hermano' y 'uno más en la familia', para ser solamente el chófer².
Así, la relación entre Gustavo y las hijas de María Teresa Campos se ha enfriado y roto, después de años de convivencia y complicidad. ¿Habrá alguna posibilidad de reconciliación entre ellos? ¿Qué pensaría la presentadora de esta guerra entre su chófer y sus hijas? Lo cierto es que Gustavo siempre estuvo al lado de María Teresa, y que ella misma lo definió como el hijo que nunca tuvo³.
