La confesión de Carlota Corredera que dejará a Sálvame en shock: ¿Cómo afectará esto al programa?
La presentadora gallega ha querido echar un vistazo al pasado y rememorar su etapa en Sálvame, donde en un principio fue directora y después se puso delante de las cámaras para presentarlo.
Se ha sentado en "La casa de mi vecina", el podcast de Pódimo, presentado por Nagore Robles en donde se ha sincerado sobre algunos aspectos de su pasado televisivo.
Carlota confiesa que se sintió muy arropada a la vez que muy sola y que Jorge Javier fue una de las personas que más le ayudó en su salto a presentar Sálvame.
Carlota Corredera admite que cometió excesos en Sálvame
Confiesa que el de Badalona le ayudó muchísimo en un principio a la hora de presentar y que hay una visión muy equivocada en el mundo de lo que es ser presentadora y personaje conocido.
Carlota admite que se cometieron excesos en Sálvame a lo largo de sus catorce años de vida y que tenía que hacer algo por cambiarlo: "Yo siempre he intentado hacer el entretenimiento con la mayor dignidad posible. ¿Eso significa que no se hayan cometido excesos? No, pero hay cosas que son incontrolables y reto a cualquier medio a retransmitir 4 o 5 horas a diario y que no cometa ningún error".
La gallega apunta que sintió una evolución en el formato que le llegó cuando se acercó al feminismo: "Tiene que ver con mi madurez y con mi acercamiento al feminismo. Me parecía que habíamos hecho cosas atroces en Sálvame, que vistas con la perspectiva del tiempo son atroces, pero hace 14 años no lo eran".
Carlota explica a Nagore lo que ha supuesto para ella tratar de enseñar a los espectadores que veían Sálvame lo que era el feminismo: "Para mí la evolución de empezar a ver el mundo con perspectiva de género fue un despertar. Aparte de ser leal a mí misma y a mis principios, me parecería desaprovechar una ocasión maravillosa porque creo que Sálvame empezó a hacer pedagogía. La gente decía: 'no soy machista, ni feminista', porque pensaban que era lo mismo, y explicar a la gente que el feminismo es igualdad y el machismo no, es un trabajo muy bonito, muy costoso, pero bonito".
Ha confesado también el alto precio y las consecuencias que ha tenido que asumir por todo lo que ha hecho, pero asegura que si pudiera volver atrás volvería a hacerlo sin pensarlo: "De hecho, creo que sigo pagando las consecuencias, pero volvería a hacerlo porque vivo en privilegio. Si llegas a un punto en la vida donde tienes un colchón detrás, un entorno que te rodea y unos ovarios, hubiera sido una desgraciada si no lo hubiera hecho".
